Calabria extraordinaria: Scilla, la perla de la costa Viola, con magníficas vistas al Mar Tirreno.
Scilla es llamada también “la perla de la costa Viola”, está ubicada en la provincia de Reggio, y es un lugar que te encantará, ya sea por sus paisajes, como por la calidez de los lugareños.Scilla es un encantador pueblo costero y destino de pesca, con magníficas vistas al Mar Tirreno.
Además de la playa, en Scilla podrás conocer su monumento más importante que es el Castillo Ruffo, en el cual es posible visitar sus salones, armería y cárceles. Además, tendrás vistas magníficas hacia las costas sicilianas y las islas Eólicas, sobre todo el volcán Stromboli.
Scilla y su monumento más importante: el Castillo Ruffo.
El increíble Castello Ruffo está situado en el promontorio de Scilla, hacia el Estrecho de Messina. Scilla está completamente aislada y justo al lado del mar, siendo el lugar de observación ideal para proteger las tierras calabresas de quien llega por mar.
Si bien su casco histórico es pequeño, recorrerlo se convierte en un paseo muy agradable. Uno de sus barrios más destacados es Chianalea, al que se le conoce también como “Piana delle Galee” en donde te admirarás con sus casitas construidas sobre las rocas del mar, unidas entre sí por arcos.
Cómo llegar a Scilla
Tren: El viaje en tren desde Tropea a Scilla demora 1h 13m.
Autobús: Desde Reggio Calabria a Scilla demorarán 33m.
Automóvil: Si vienen desde Tropea pueden llegar accediendo a la carretera A2/E45 en Mileto desde SP17, tomar la SS 18 Tirrena Inferiore y SP10. Seguir por A2/E45 hacia Scilla. Tomar la salida Scilla de A2/E45. Tomar Via Parco y Via Libertà hacia Via Stretto.
Avión: El aeropuerto más cercano a Scilla es el aeropuerto Reggio Calabria que está a 20.5 km de distancia. Otros aeropuertos cercanos son Lamezia Terme (86.5 km) y Catania (104 km)
Galería de imágenes.
Un pueblito de pescadores de ensueño. Caminar sus callejuelas es una obligación cuando visitas Calabria.
ResponderEliminarScilla es uno de mis lugares favoritos, un lugar al que siempre vuelvo y uno de los pueblos más bonitos de Calabria, al menos a mis ojos. Realmente lo tiene todo: fantásticas vistas sobre un mar que no puede ser más verde, estrechas callejuelas llenas de flores, algunas de las cuales terminan románticamente directamente en el agua (algo difícil de describir con palabras), un castillo construido sobre la roca, un paseo marítimo por el que se puede subir y bajar agradablemente, restaurantes con excelente comida... ¿qué más se puede pedir?.
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